viernes, 7 de junio de 1991

Discurso de renuncia a la Alcaldía

Conileños y conileñas:

Esta situación en la que nos encontramos hoy, no deseada por mi grupo ni por mí, es la primera vez que ocurre en Conil y, quizás, fuera de nuestro pueblo.

A veces, sin uno querer, le persigue la historia y lo coloca ante situaciones difíciles. Esta es una de ellas y la más complicada en la que ha estado IZQUIERDA UNIDA y yo personalmente.

Teníamos que hacer lo que hemos hecho. Teníamos candidato y así lo hicimos porque se lo debíamos a nuestros electores. A esas 1736 personas que confiaron en nosotros, que nos dieron el aliento para poder estar aquí hoy con la cabeza alta, con orgullo.

Sin mediar pacto alguno, nos encontramos con el voto de cinco concejales de otro grupo. Lo cual agradecemos pero, con el debido respeto, no podemos aceptar.

La diferencia de programas e incluso, las diferencias políticas en el pasado en cuanto al ejercicio democrático de la función pública, nos lleva a no aceptar esta situación que, a la larga, nos conduciría a una corresponsabilidad en el Gobierno Municipal.

La ética, la honradez, estaban en juego y la respuesta ha sido clara, rápida y contundente. Hoy aquí está demostrado.

Hay quién dice que podíamos haberlo evitado dando un voto en blanco. ¿Pero quién se atreve a pedirle algo alguien si él no es capaz de hacerlo?. ¿Como exigir a una fuerza política lo que tiene que hacer, cuando la historia está cercana para refrescarnos la memoria?. Sanlúcar de Barrameda y el Puerto de Santa María (pacto PSOE-PP para arrebatar la Alcaldía a IU-CA).

Pues el mayor ejercicio de autoridad política es el ejemplo. Lo demás son palabras, palabras, y palabras.

Por eso, tampoco nosotros hemos pedido a nadie que nos vote. Que no se entienda, por tanto, un desprecio la no aceptación de estos votos, sino que es plenamente democrático darlos como el no aceptarlos.

Entiendo que en esta vida aprendemos por comparación cosas nuevas; estamos ante algo nuevo de lo que debemos sacar conclusiones. Reflexionar y aprender todos y, lo que hayamos asimilado, sea positivo para este Pueblo.

La primera conclusión que se puede sacar es que lo importante son los principios y después el poder. No vale tener el poder por tenerlo. Y si uno no es fiel a sus ideas no puede ser fiel a su pueblo. El pueblo con sus votos nos colocó en la oposición y ahí es donde tenemos que estar. Por lo tanto, nosotros ni quitamos ni ponemos Alcalde sino solo servimos al pueblo. A ese pueblo que, cuando se expresa en las urnas, hay que respetar. Nadie debe enmendarle la plana porque ¿quién puede afirmar, sin cometer error, que el pueblo se equivoca?. Solo una gestión pésima en el tiempo, con daños irreparables para nuestro pueblo nos llevaría a adoptar otras actitudes.

Que nadie entienda que nos dá miedo el gobernar, ni que hacemos dejación de la función de gobierno. En esta semana el Ayuntamiento ha seguido funcionando, hemos atendiendo a las personas, pero siempre con el sentido de la provisionalidad que esto conlleva para no condicionar al equipo de gobierno entrante en sus posteriores decisiones.

También decir que nos presentamos a las Elecciones para ganar, para gobernar este pueblo, pero de esta manera no puede ser. Nunca he pretendido ser un Alcalde rehén ni lo voy a consentir jamás.

En una sociedad donde observamos a diario las corrupciones, los chanchullos y el pasteleo, una actitud como la nuestra parece extraña. Pero es cierta. Quizás hace falta que un soplo de aire fresco reivindique la dignidad, la ética y la honradez.

Añadir que no hemos roto ningún pacto pues no lo había, la decisión que hemos tomado ha sido de la Asamblea de IZQUIERDA UNIDA, todo el merito, si lo hay le corresponde a ella.

A partir del sábado, nuestro papel de oposición, nuestro trabajo va a ser luchar por Conil, luchando por mejorar su calidad de vida luchando por su desarrollo económico y social, defendiendo el medio ambiente, haciendo que participen sus gentes, trabajando por una administración simple y eficaz. Decía Walt Witman "Si alguna vez me necesitas búscame en las suelas de tus zapatos", quizás no llegue a tanto nuestra humildad, pero decir que vamos a estar donde el pueblo nos necesite. Pero cuando nosotros necesitamos al pueblo esperamos que responda.

Aquellos que ahora nos piden, que nos quedemos en la Alcaldía, les pido que congelen sus deseos para el año 1995.

Una vez hace 4 años en un mitín en los Jardines de Santa Catalina dije, hemos perdido tantas veces que una vez que vamos a ganar ni nosotros mismos nos lo creemos "ahora que con esta decisión hemos ganado, les pido a todos los Conileños, a los trabajadores y trabajadoras, a los militantes de Izquierda Unida, a las gentes sencillas de este maravilloso pueblo que se lo crean.

Todo pasa y todo queda
Hoy lo nuestro es pasar
Pero lo nuestro es pasar
Pero pasar haciendo camino.

Por último me dirijo al que con toda seguridad, será el próximo Alcalde, y le digo, como juraban los Reyes Castellanos antes las ciudades:

Recordad Sr. que sois
igual que nos.
Y todos juntos más que vos.