miércoles, 3 de julio de 2002

Tener o ser

"Todo está dicho ya, pero como nadie escucha, es nece­sario
empezar continuamente". André Gide


Después de 25 años de Democracia, aún está pendiente, de una manera concluyente, la financiación de los Ayuntamientos y el mano­seado Pacto Local. Después de 25 años, los Ayuntamientos seguimos siendo los parientes pobres del Estado. Asumimos competencias de facto que jurídicamente no tenemos asumidas. Pero la vida real desbor­da con frecuencia los repartos burocráticos que Leyes y Estatutos dis­tribuyen entre el Gobierno Central, Las Autonomías y los Ayuntamien­tos.

Los ciudadanos quieren y necesitan que sus problemas los solu­cione la Institución más cercana: su Ayuntamiento, su Alcalde, sus Concejales. ¿Qué importa que los Ayuntamientos no tengan competen­cias en empleo?. El parado va a pedir trabajo al Alcalde. ¿Qué importa que los Ayuntamientos no tengan competencias en Salud?. ¿O en Servicios Sociales?. ¿O en carreteras, etc...?.

Al final la necesidad, lleva al camino más corto, a la sensatez de lo cercano.


Indudablemente, se podría decir que el Estado tiene una "deuda histórica" con los Ayuntamientos, por los años que llevan asumiendo competencias y trabajos que no les corresponden, según las Leyes vigentes.

Actualmente, las Corporaciones Locales se financian, a través de ingresos propios, vía impuestos y tasas o por enajenación o venta del patrimonio, también por ingresos de otras administraciones a través de la participación en los tributos del estado y subvenciones de otras Instituciones.

Sin duda, el ingreso que puede causar más polémica o reparos es la venta de patrimonio. Existen municipios, como el caso de Conil, que tiene mucho patrimonio como propiedad municipal (ROSAM) y sin embargo su Ayuntamiento es pobre. Es como el terrateniente que tiene muchas tierras, presume de ello, pero no las pone en valor, y poco a poco se va empobreciendo.

La venta de patrimonio por un Ayuntamiento no es ni buena ni mala, depende de que patrimonio es, y en que se van a reinvertir los beneficios de la venta. La idea del Equipo de Gobierno Municipal, es que los beneficios de la enajenación de patrimonio vayan destinados a crear más patrimonio, bien a conseguir más terrenos públicos para viviendas, suelo industrial o equipamientos, o para invertirlo en la mejora del patrimonio actual, mediante la creación de equipamientos; en terrenos baldíos hemos construido un nuevo Mercado de Abastos, un Pabellón Polideportivo, una Piscina Cubierta, viviendas, un Polígono Industrial, un Centro de Empresas, Pistas Deportivas, Infraestructuras, etc... En definitiva, la revalorización del actual patri­monio, que además prestan y sirven al ciudadano.


Donde antes había un solar lleno de jaramagos hoy se construye algún equipamiento para mejorar la calidad de vida de las conileñas y conileños.