martes, 8 de octubre de 2002

Nuestra ciudad

"Mañana hablarán los mudos: el corazón y la piedra."
(Antonio Machado)


Hoy en día, en cualquier ciudad se dan las contradicciones del mundo actual. Por un lado es un lugar de encuentro e intercambio y por otro un espacio comercial, es un lugar de convivencia y a la vez, un espacio para el negocio, en la ciudad existen cada vez más vehículos, y peatones que quieren o tienen que disfrutar andando y existe también un centro urbano y una periferia, se construyen edificios y a la vez zonas verdes, etc...

Superar estas contradicciones, resolver el conflicto de intereses es tarea de cualquier Equipo de Gobierno.

En Conil, nuestro pueblo, estas contradicciones también se dan. Algunas de ellas, no se notaban, ya estaban en primer plano, porque había atrasos históricos, que una vez superados hacen que florezcan o salgan a la luz con más intensidad cuestiones que antes no percibíamos claramente.


Algunos problemas se solucionan rápidamente, pero para otros la solución es a medio o largo plazo.

Desde el Equipo de Gobierno conscientes de que hace falta resolver las contradicciones existentes en nuestra ciudad, se ha elabo­rado un Plan General de Ordenación Urbana ( PGOU ), que en buena parte va a suponer la solución de muchos de ellos: más viviendas socia­les, más zonas verdes, circunvalación, más equipamientos, construc­ciones ordenadas, respeto al litoral, un plan especial del diseminado y del conjunto histórico, etc... y además la puesta en marcha de un Plan Estratégico, que busque un modelo de ciudad patrimonial, que base su desarrollo en nuestros propios recursos e historia, de una manera sos­tenible y no explosiva. Para ello, durante diez años se preveen una serie de medidas e inversiones que hagan posible que Conil sea una ciudad moderna, pero a la vez culta, respetuosa con nuestra naturaleza y nues­tras costumbres, es decir donde exista calidad de vida.
A vista de siete meses para las Elecciones Locales, saldrán per­sonas, grupos o plataformas, haciendo hincapié en los problemas, en lo mal que según ellos, está Conil, pondrán el énfasis en lo negativo, y que solo buscarán dañar al Equipo de Gobierno. Algunos darán la cara en las elecciones y otros la esconderán, buscando debilitar al Equipo de Gobierno y a la fuerza política que lo sustenta, para poder ser un poder fáctico o de presión. Esto último, me recuerda el Mito de Casandra, princesa troyana, a la que el Dios Apolo, le concedió el don de adivi­nar el futuro, despechado por no corresponderle en el amor, la castigó dándole otro dudoso don: nadie, jamás, la creería. Por eso, aunque Casandra advirtió a sus compatriotas troyanos cuando estos introduje­ron el Caballo de Troya en la ciudad, nadie la creyó. Del vientre del caballo saldrían los soldados griegos que tomaron la ciudad.


Reconocer que existen problemas, pero mirar el futuro con opti­mismo, confiado en que podemos y tenemos capacidad para resolver­los, es la mejor manera de defenderse de los posibles Caballos de Troya.