miércoles, 2 de julio de 2008

Residuos

Que vivimos en una sociedad eminentemente consumista nadie lo puede negar. Y tampoco puede negar nadie que esta circunstancia acarrea que estemos inmersos en un modelo social que genera innumerables residuos de todo tipo. En nuestra provincia miles de toneladas de residuos sólidos urbanos van a parar a las tres plantas de tratamiento existentes: Miramundo, Las Calandrias, en Jerez, y el Complejo Medioambiental Sur de Europa, situado en el Campo de Gibraltar.

Hace unos días tuvimos una reunión de la Mesa Provincial de Residuos en la que los actores principales en el tema del tratamiento de deshechos hicimos una puesta en común de los avances y dificultades del Plan Director de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de la provincia de Cádiz, que fue aprobado en 1997. Después de once años hablamos de lo realizado y de lo que no se ha ejecutado, pero también de nuevas realidades y nuevos retos que afrontar ante las nuevas legislaciones medioambientales y de la mayor concienciación ciudadana en este tema. La reunión de la Mesa Provincial de Residuos, que no se reunía desde enero del 2006, fue positiva en líneas generales.

La Diputación, a través del Área de Medio Ambiente se comprometió a realizar una evolución, adaptación y revisión de dicho Plan Director, por supuesto en coordinación con el Plan a nivel andaluz que esta realizando la Consejería de Medioambiente de la Junta.

En 1995, cuando tomé posesión de la Alcaldía de Conil, me encontré un vertedero que ardía frecuentemente, hoy en día las basuras de mi pueblo se llevan a la Planta de Transferencia de Vejer y de ahí a Miramundo. De igual manera en aquel entonces no se reciclaba nada hoy afortunadamente papel, vidrio, envases, aceites, lodos de la depuradora y otros deshechos se reciclan. En otros municipios el proceso ha sido paralelo, en mayor o menor medida. Con esto quiero decir que durante estos años se ha avanzado en infraestructuras y en concienciación de los Ayuntamientos y de los ciudadanos.

Pero existen retos por afrontar y problemasque no han tenido un solución satisfactoria. Uno de los asuntos es el del órgano público que gestione, coordine y controle todo lo referente a la gestión de residuos y de los ayuntamientos. El Consorcio Bahía de Cádiz lleva cuatro años inmerso en su disolución debido a las numerosas deudas y Bioreciclaje, empresa semipública que tenia que reemplazar al Consorcio, ha pasado en su mayor parte a capital privado, por lo que es necesaria la creación de un ente completamente público que realice la gestión y coordine de una manera eficaz a los ayuntamientos. Y estos tienen que garantizar la financiación suficiente para que el nuevo organismo no vuelva a fracasar. El objetivo de la tarifa única para el tratamiento y transporte de residuos en toda la provincia debe ser asumida por todos, sin excepciones; así como Miramundo debe de funcionar de una vez por todas como una planta de tratamiento y no como un simple vertedero. Ya se han dado pasos en este sentido.

Hace años, ya se hablaba de las tres erres en el tratamiento de los residuos: reducir, reciclar y reutilizar. Hoy en día siguen estando en vigor. El sistema económico y social incitan al consumismo exacerbado. Si no existen leyes que minimicen los residuos y obliguen a los productores a reciclar y reutilizar estaremos favoreciendo las ganancias empresariales y haciendo que las Administraciones públicas financien el tratamiento de residuos que otros generan.

Por otro lado, también es importante la concienciación ciudadana y de las Administraciones en este tema. Sin el compromiso de todos estaremos haciendo como la pescadilla que se muerde la cola: a más residuos más tratamientos, y viceversa. ¿Dónde esta el límite?

miércoles, 4 de junio de 2008

La financiación local, ahora

Una de las asignaturas pendientes de nuestra democracia es la financiación de los Ayuntamientos. Después de 30 años de aprobada la Constitución el articulo 142 es papel mojado. Este articulo dice lo siguiente «Las haciendas locales deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño de las funciones que la ley atribuye a las Corporaciones respectivas y se nutrirán fundamentalmente de tributos propios y de participación en los del Estado y de las Comunidades Autónomas». Las penurias y dificultades económicas de las Corporaciones Locales están a la orden del día y la sufren ayuntamientos pequeños, medianos y grandes, y por supuesto de casi todas zonas del Estado, y por supuesto, de todos los grupos políticos. Por lo tanto existen problemas estructurales que afectan al conjunto de ellos.

Una de las claves estriba en las «funciones que la ley atribuye», pues no están claras ni definidas ni, desde luego van acompañadas de los recursos suficientes para poder hacerlas efectivas. La ley de Bases de régimen local es de 1985 y la de Haciendas locales de 1988, ha llovido mucho desde entonces. Ni estas leyes ni los parches sucesivos, a través de reformas, han dejado claro ni las competencias ni los recursos necesarios para poder ejercerlas con eficacia. Hace falta nuevas leyes locales que solventen estos problemas expuestos anteriormente, y que respondan a la nueva realidad social, económica y territorial de nuestro país.

Pero más grave, si cabe, es que los Ayuntamientos han venido y vienen realizando funciones y competencias de otras administraciones, por negligencia o dejadez de las Comunidades Autónomas o del Estado. La institución más cercana a los ciudadanos es el Ayuntamiento. Los ciudadanos, en líneas generales no saben el entramado competencial, lo que demanda es la solución de sus problemas. Históricamente las Corporaciones Locales han respondido a las demandas ciudadanas asumiendo competencias que no le correspondían y con escasos recursos. Los esfuerzos realizados en los Servicios Sociales, el Medioambiente, la Cultura, el Desarrollo Económico, Consumo, Educación, etc, han sido enormes en estas tres últimas décadas. Existe también una Deuda histórica con los Ayuntamientos, que debe pagarse cuanto antes. Según estudios realizados por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) el 30% de los gastos que realizan los Ayuntamientos corresponde a actividades que no son de su competencia. Son los Gastos Impropios. La cuestión se agrava mucho más con la perdida paulatina de la autonomía del gasto al tener que participar en proyectos cuya financiación proviene de transferencias finalistas y condicionadas por las Comunidades Autónomas. Por esto se reivindica ingresos de las Comunidades Autónomas no condicionados y no finalistas. Debe plantearse una reforma de la financiación local en lo que concierne a los tributos locales, a los ingresos del Estado y a los escasos de las Comunidades Autónomas.

La descentralización realizada en nuestro Estado ha dejado al margen a las Corporaciones Locales. Se han realizado reformas de los Estatutos de Autonomía y de nuevo se plantea la financiación autonómica, es hora de que de manera simultanea se resuelva la financiación local.

Los Ayuntamientos tienen el reto de lograr que sus justas reivindicaciones se plasmen en leyes y medidas concretas de manera inmediata, pues su situación es insostenible.

Si la Femp y la Famp, como entidades que agrupan a la mayoría de los ayuntamientos se pliegan una vez más a las directrices del PSOE, partido gobernante y a la vez mayoritario en estas dos asociaciones, se decepcionara a los Ayuntamientos y convertirán a la FEMP y la FAMP en museos de esfuerzos inútiles.

Desde IU planteamos un Pacto Local que fortalezca política y financieramente a los Ayuntamientos, para que puedan asumir con garantías las competencias que la ciudadanía les demanda como administración más cercana.

miércoles, 12 de marzo de 2008

La vida sigue igual

Después de conocer los resultados electorales, es hora de hacer un primer análisis de estos, aunque posteriormente se realice una reflexión más pausada y profunda de las decisiones de los ciudadanos y ciudadanas el 9 de Marzo.

En nuestra provincia los resultados se mantienen, con algunos cambios no significativos, pero necesarios de comentar. Si tuviéramos que resumir con una frase las consecuencias de los resultados electorales diría que «la vida sigue igual». El PSOE ha vuelto a ganar, el PP ha aumentado su representación, IU mantiene sus resultados y CA desaparece de la vida institucional. En definitiva, los ciudadanos han reflejado su satisfacción con la situación política porque con su decisión no han dejado, prácticamente ningún margen para el cambio político, no ya de alternativas a las políticas existentes, sino, ni siquiera la alternancia de partidos. Desde la izquierda nos debemos sentir insatisfechos ante la situación política y socioeconómica de nuestra provincia, pero desafortunadamente no es lo que piensan la mayoría de los gaditanos y gaditanas. Cádiz tiene uno de los índices de desempleo mayores del estado español, con carencias esenciales en servicios sociales, de salud y educativos, sin embargo esto, incomprensiblemente, parece que no influye en el resultado electoral. Votándose invariablemente al mismo partido, aún siendo este el responsable de la situación de atraso histórico de nuestra provincia con respecto a los parámetros medios socioeconómicos de Andalucía, España y Europa. La habilidad del PSOE es que hace la función de pirómano y a la vez de bombero, sin que nadie pueda desenmascararle de cara a la mayoría de los ciudadanos. Las contradicciones coyunturales son inexplicablemente superadas gracias a su manejo del poder y de los medios de comunicación. La polarización política le ha venido como anillo al dedo. Con el grito «que viene la derecha», gana miles de votos útiles de la izquierda, acentuando el bipartidismo pero no las políticas de izquierda. La falsa confrontación con el PP en muchos temas da la sensación de diferencias insalvables entre ambos grupos, siendo verdad que los dos practican la misma política económica, con matices. Como he hemos venido diciendo en campaña electoral, las dos caras de la misma moneda. Lo expuesto anteriormente, aunque sea verdad, no lo han captado los ciudadanos ni hemos sido capaces de llegar a ellos, con claridad ni convencimiento.

Ahora, toca una reflexión serena sobre el papel que nos toca jugar en las actuales circunstancias, con las fuerzas que nos han dado los ciudadanos, pensando en los problemas que tiene la sociedad actualmente y las soluciones que planteamos desde una óptica de izquierdas.

Nuestros retos de cara al futuro inmediato son muchos, pero entre los más importantes, están el mantener la coherencia política, el debate claro pero manteniendo la unidad, la creación real de mecanismos de elaboración política colectiva y trabajar cotidianamente a ras de suelo conjuntamente con ciudadanos y entidades, colectivos . En definitiva, los resultados electorales y las consecuencias que traerán, parecen indicar que se hará la misma política, sin ningún cambio sustancial. Desde la izquierda seguiremos defendiendo nuestras propuestas en el Parlamento e intentaremos ser el cordón umbilical que una a las instituciones y los movimientos sociales.