miércoles, 3 de enero de 2001

Los fantasmas del pasado

"Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su
libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino
bajo aquellas circunstancias con que se encuentran
directamente, que existe y transmite el pasado". (C. Marx)

Cuentan las crónicas, que hace muchos años, en pleno franquis­mo, visitó nuestro pueblo el Gobernador Civil de la provincia. Para agasajo del insigne gobernador se organizó un acto de bienvenida en el actual cine de verano, donde hubo actuaciones, tablas gimnásticas con niños uniformados, etc... y también hubo discursos. Tomó la palabra el entonces alcalde de Conil, y después de los agradecimientos oportunos y las alabanzas al régimen, terminó diciendo: "Lo de Roche salió". Esta frase, del público asistente, muy pocos la entendieron. Eran tiem­pos difíciles, de dictadura del partido único (Falange) y del Yugo y las Flechas. Conil era un pueblo eminentemente agrario y pesquero. España, roto el aislamiento empezaba el leve crecimiento económico a través de los llamados "Planes de Desarrollo". El régimen acababa de celebrar sus bodas de plata, con el falso lema "25 años de Paz".

Con esa frase dicha a mediados de los años 60, Gabriel de la Riva y Galarreta, Alcalde de Conil, provocó la extrañeza de los presen­tes y manifestó, a la vez, algo de suma importancia para el futuro de nuestro pueblo.

Lo que quería decir estaba claro, se había consumado lo empe­zado por Corporaciones Municipales anteriores: segregación del monte público de 680 hectáreas, constitución de la Empresa Municipal ROSAM (Roche Sociedad Anónima Municipal) cuyo capital funda­mental eran los terrenos descritos con el objetivo principal de urbani­zar y explotar turísticamente esta parte de la Dehesa de Roche, para posteriormente vender a las sociedades privadas Montesur y Treona (Actualmente Promotora y Urbanizadora Roche) 189 hectáreas. Cerca de 2 millones de metros cuadrados de los bienes de propios de monte público fueron vendidos, siendo la mayor operación de traspaso de pro­piedad pública a privada en toda la historia de nuestro pueblo. Sin embargo, 20 años atrás el régimen segregó 300 hectáreas del monte público y repartió a familias necesitadas lotes de 2 Ha, para cultivarlas. Sin ningún tipo de ayuda, tuvieron que roturarlas y "desmontar", y sin embargo no les traspasaron la propiedad. Son las actuales Parcelas de Roche. Dos raseros para una historia.

Posteriormente se aprobaría el Plan Especial de la Dehesa Roche (1965) y el Proyecto de Urbanización (1977) desarrollándose única­mente la parte que conocemos hoy como Urbanización Roche. Las otras 461 Ha, en su mayoría públicas, nunca se desarrollaron. Cuando he leído en algún diario las noticias con respecto a los Acantilados de Roche, he recordado la frase de aquel sabio que dijo: "La tradición de las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos". Roche es suelo urbano desde 1977.

Durante muchos años, ROSAM, no ha funcionado prácticamen­te como empresa, manteniendo un letargo que casi le cuesta su desapa­rición.

Desde 1996, ROSAM, ha tomado un nuevo impulso, cambiando la filosofía y actuando en todo el término municipal y no sólo en Roche, Como empresa de Gestión Pública de suelo ha construido 20 viviendas de VPO, 48 sociales y la próxima construcción de otras 30. Está urbanizando un Polígono Industrial y elaborando un Plan parcial para la urbanización y construcción de 320 viviendas de promoción pública.

Las propiedades de ROSAM en los pinares de Roche, hoy en día urbanizables, con el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) van a sufrir una conversión tremenda, concentrando las edifi­caciones a las zonas menos sensibles ecológicamente y con destino turístico (hotelero) y no residencial, pasando gran parte de los terrenos a protección forestal y litoral. Es decir, busca un nuevo modelo de de­sarrollo adaptado al siglo XXI, desarrollo social y sostenible. Es difícil reparar los errores del pasado, pero es posible aprove­char lo que de bueno tuvo la creación de ROSAM, para hacer de esta empresa pública el motor del desarrollo económico de nuestro pueblo. ROSAM tiene futuro, y como decía Alejo Carpentier "Todo futuro es fabuloso".