miércoles, 7 de abril de 2010

Nuestro modelo de turismo

A nadie escapa que la crisis económica afecta también a la actividad turística. En el año 2009 los resultados han sido negativos. Según Exceltur, el PIB turístico en España habría descendido en 2009 un -5,6%, lo que supone una perdida de 6.380 millones de euros respecto a los niveles de 2008. La caída en la demanda turística se ve agravada por la guerra de precios, y por la pérdida de empleo en el sector. En este contexto, que en Conil, mi municipio, una cadena hotelera nacional importante invierta aproximadamente 40 millones de euros en la construcción de un establecimiento hotelero de cuatro estrellas supone una satisfacción muy importante. Que esta empresa hotelera elija Conil para su inversión en el contexto económico en el que nos movemos es significativo y nos hace pensar que estamos haciendo bien algunas cosas para que esto ocurra. Desde mi modesto punto de vista, pueden ser varios los motivos, entre ellos esta la consolidación de nuestro pueblo como destino turístico. Que aunque es un destino de sol y playa, tiene sus propias características y su propia seña de identidad. Desde hace años, como objetivos del Plan estratégico de turismo de Conil, nos planteamos diferenciarnos como destino, mejorar el espacio vacacional, mejorar el programa de estancia, nivelar fomentando el uso turístico hotelero con respecto al residencial, así como buscar la convergencia y la participación de todos los sectores afectados por el turismo en un Patronato modélico, abierto, eficaz para la promoción turística de la localidad.

Nuestro modelo de turismo es diferente a otros lugares de sol y playa y responde a componentes históricos y al modelo de desarrollo urbanístico implantado en el PGOUmunicipal en vigor. Conil funciona como una villa turística, los hoteles están dentro o cercanos al casco urbano, los visitantes confluyen y se mezclan con los habitantes locales creando una amalgama curiosa y positiva. Nuestro modelo no responde a los esquemas de otros lugares que crean una ciudad turística alejada del casco urbano varios kilómetros y consumiendo casi todo el litoral, funcionando como una ciudad que segrega a los turistas de la población habitual.

Hemos defendido un modelo donde encajen hoteles y establecimientos turísticos de diferente tipo y nivel con establecimientos de cadenas hoteleras y decenas de pequeños establecimientos turísticos de emprendedores locales, salpicado todo ello con la tradición local de alquileres de numerosas viviendas y apartamentos. No es atrevido decir que en nuestro municipio haya un reparto de plusvalías mucho mayor que en otros lugares turísticos. Desde una óptica de izquierdas ese es uno del los objetivos a conseguir.

Que en estos momentos de crisis económica se quiera invertir en Conil se debe también a que tenemos un Planeamiento urbanístico aprobado con parcelas hoteleras aptas para construir, con un Ayuntamiento serio y con capacidad de gestión. Desde algunos sectores de izquierda no se ve con buenos ojos la construcción de hoteles. Pienso que los hoteles en sí no son buenos ni malos; depende dónde se construyan y a qué modelo del territorio responden, pero lo que es evidente es que consumen menos terreno que el residencial y en menos espacio crean mucho más puestos de trabajo. No es cierto lo que alguien publicó, en ningún momento se pretende recrear un nuevo Novo Sancti Petri: nuestro modelo es completamente distinto. Renunciamos a ese modelo en el momento en el que desclasificamos tres millones de metros cuadrados de suelo urbanizable para pasarlos a suelo protegido en la Dehesa de Roche y limitando con Chiclana, evitando de esa manera el fenómeno de la conurbación o de la construcción continua de todo el litoral. También defendimos un modelo diferente cuando declaramos protegido varios millones de metros cuadrados en el otro límite del término municipal, en la zona de la playa de Prado- Castilnovo, para precisamente evitar la conurbación en el límite con el Palmar deVejer.Hemos tenido muchas presiones para que no hiciéramos lo anterior, de todo tipo, pero lo hicimos porque somos conscientes que en el modelo turístico de futuro tienen que existir grandes espacios litorales libres de edificación, el turista de cuarta o quinta generación es más selectivo y busca el respeto a la naturaleza, y además, mientras que otros únicamente hablaban del turismo de calidad refiriéndose sólo a la cuestión de ingresos económicos nosotros hablamos de la calidad de vida necesaria para los que vivimos en Conil y de aquellos que nos visitan.

En definitiva nuestro modelo de desarrollo, no solo turístico, se basa en los siguientes objetivos, que con dificultades hemos y vamos a mantener: crecer en función de los recursos y la calidad de vida, mantener el Patrimonio natural y cultural, aprovechar las potencialidades existentes para crear empleo estable y de calidad y mejorar y modernizar los mecanismos de cohesión y participación social.