lunes, 4 de abril de 2005

Democracia y política municipal

"Ruin sea, quien por ruin se tiene."
(Fernando Rojas. La Celestina)

Entiendo la política, en el sentido clásico, como la preocupación por solucionar los problemas de la "polis", de la ciudad. Sin embargo, no todos piensan de la misma manera, hay algunos que utilizan la polí­tica para conseguir sus propios intereses o bien la búsqueda del poder para perpetuarse en él, sin tener como objetivo transformar la realidad. La Democracia sitúa la soberanía en el pueblo, en los ciudadanos y ciu­dadanas, que con su voto elige y delega, en parte, su soberanía en sus representantes, para que solucionen los problemas de la sociedad. En definitiva, todos somos políticos, pero no todos son representantes públicos o cargos públicos ("políticos"). Desgraciadamente algunas personas confunden la democracia con votar cada 4 años a sus repre­sentantes, y la democracia debe ser mucho más que eso. Decía Aranguren: "La democracia no es status en el que pueda un pueblo cómodamente instalarse. Es una conquista ético-política de cada día que sólo a través de la autocrítica siempre vigilante puede mantenerse. Es más una aspiración que una posesión".

Viene esto a cuento de la utilización partidista de las Instituciones. El grupo político que hoy en día gobierna en Diputación, La Junta de Andalucía y en el Gobierno Nacional es experto en esta manera de pervertir la democracia. Es lamentable oír las quejas de Alcaldes y concejales de otros grupos políticos de cómo se les margi­na y se beneficia a Alcaldes y Ayuntamientos del PSOE. Hace poco sal­taba a la luz pública los casos del Ayuntamiento de Bornos y de Barbate, donde sus Alcaldes se quejaban amargamente de su margina­ción. Otro caso parecido es el de Puerto Real, donde, entre otros agra­vios al equipo de Gobierno de IU, se pretende a través de Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Junta de Andalucía la inter­vención en el Polígono Industrial de las Aletas atentando, por supues­to, contra la Autonomía Municipal. El alcalde de Puerto Real, con razón, habla de ninguneo al Ayuntamiento y compara la Ley de Acompañamiento, con la Ley de Actuaciones Urgentes de Franco. In­dudablemente la agrupación local del PSOE hace el trabajo sucio y de Caballo de Troya de casa, una forma de hacer política, que sólo busca la toma del poder municipal a costa de lo que sea, sin importarle ni los ciudadanos ni la propia ciudad de Puerto Real. Les interesa más el par­tido que la Institución.

Esta situación o similar es extensible a otros Ayuntamientos donde no gobierna el PSOE. Ejemplo claro de ello, es que a cualquier acto o reunión, en los pueblos, incluso en actos oficiales con los Ayuntamientos donde asista algún Delegado o Consejero de la Junta o representante del Gobierno Central, ninguneando al Equipo de Gobierno y al resto de los grupos de la oposición, invitan siempre algún representante local del PSOE. No sé si en calidad de cargo público, o a la vieja usanza, como auténticos comisarios políticos.

Otro concepto que erróneamente confunden, es el de la patrimo­nialización del dinero público, cuando subvencionan o ayudan a algún Ayuntamiento de signo contrario parece que es el propio partido quien es el dueño del dinero público. La confusión de Institución y partido en el tema del dinero evidencia, una vez más, el concepto totalitario de su política. El dinero público es de todos y lo administran las Instituciones, no es de ningún partido.

Todo lo anterior muestra claramente la falta de poder municipal y de financiación adecuada de las Haciendas Locales, que permita que cualquier Ayuntamiento sea del partido que sea haga una política autó­noma, sin depender del signo político de otras Instituciones del Estado. El PSOE, y también el PP, han demostrado en reiteradas ocasiones que no quieren solucionar el problema Local, manteniendo una política clientelar y de dependencia en los temas municipales.

La democracia se construye día a día, contando con los Ayuntamientos que son las Instituciones más cercanas a los ciudada­nos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leo sus comentarios políticos antiguos y coincido con usted en entender la política como la preocupación por solucionar los problemas de la "polis", de la ciudad. Afortunadamente no tengo que sufrir a diario, como seguro que le pasa a usted, a quienes entienden la política tan solo como todo aquello que suponga el desgaste del adversario político, aunque no tenga nada que ver con la "polis".

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