Dia mundial del turismo



En la noche de ayer, y como viene siendo habitual todos los años coincidiendo con el Dia Mundial del Turismo, tuvo lugar el encuentro que se organiza por el Patronato Municipal de Turismo y al que acuden numerosos empresarios, representantes de asociaciones, de los grupos políticos, y en general personas relacionadas con el sector turístico de la localidad.

Al acto asistieron, además de los sectores mencionados la Concejala de Turismo, Pepa Amado, y se contó también con la presencia del GDR Janda Litoral.

Hice mención al lema del Dia Mundial del Turismo 2010, elegido por la OMT. “El Turismo y la Biodiversidad”, y en poner especial hincapié en la necesidad de conservar las zonas naturales del municipio, cuidando esa riqueza biológica y cultural que lo define como turismo sostenible y sensible. Esa diversidad nos diferencia como destino y nos obliga a protegerla. No solo el medio natural, sino también la diversidad cultural, la social, todo aquello que hace que Conil sea lo que es, y que lo enriquece.

También  quiero hacer mención a unas palabras que sobre Conil escribió Carlos Cano, refiriéndose a esa diversidad, a la relación de Conil con el Mar, y a lo que implica en la construcción social de una manera de entender la vida.

Carlos Cano escribió: “Pensaba que yo ya había descubierto el mar, pero el concepto vital del mar no lo había sentido hasta que descubrí Conil. No es el agua del Cantábrico, pero se encrespa. Es un mar legendario, el de los navegantes, el de los atunes, o el de las orcas. Hay algo misterioso en ese mar.” 
“Conil de la Frontera-escribió a 10 de noviembre de 1995-,frente al mar Atlántico, cuando las orcas saltan sobre las olas, mordiendo el vientre plateado de los atunes, por las rutas antiguas y mágicas del tiempo. Y en la arena marrón de la playa, los acantilados descuelgan su cabello trenzado de adelfas, caña y uñas de gato en flor: yo hablo de la emoción de las cosas vivas, del horizonte deseado de mis ojos, de la inocencia dorada de los pájaros en el viento, de la sal, y siento la sal en mi boca, de la luz lejana de los sueños y esas flores azules de la utopía me dicen que hay un lugar para mi corazón en el paraíso.”

Por último agradecí a las empresas turísticas su colaboración en la construcción de un modelo turístico por el que seguir apostando, y muy especialmente a aquellos pequeños negocios familiares de hostelería, hospedaje, restauración… que resaltan la autenticidad de Conil.